Receta tarta mousse de limón
Ingredientes:
– Un paquete de galletas María clásicas.
– 100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
– 500 gramos de queso batido tipo philadelphia.
– 2 yogures griegos.
– Una cucharadita tamaño postre de azúcar vainillado.
– 100 ml de zumo de limón y ralladura de uno de ellos.
– Dos cartones de 200 ml de nata para montar.
– 10 hojas de gelatina.
– 1 gelatina de limón para la cobertura.
Preparación:
para hacer la base trituramos las galletas en una picadora o bien sobre papel de periódico las trituramos con una botella. Cuando estén bien trituradas las ponemos en un bol y añadimos la mantequilla derretida. Podemos derretirla en el micro o en un cazo a fuego mínimo. Lo juntamos bien. En el molde desmontable ponemos alrededor un papel de horno recortado para que luego al desmoldarla quede más bonita. Ponemos la mezcla de galletas y aplastamos bien con una cuchara sopera hasta que quede la superficie uniforme.
Metemos en la nevera para que endurezca un poco y quede una base firme. En el otro bol ponemos agua del grifo y echamos las hojas de gelatina para que se vayan hidratando 8con 10 minutos es suficiente).
Ahora montamos la nata y la reservamos.
En un bol grande ponemos el azúcar, el zumo y la ralladura de un limón, el azúcar vainillado, el queso batido y los yogures. Batimos hasta tener una mezcla homogénea (2 limones para el zumo).
Separamos un poco la mezcla en un cazo mediano y lo ponemos a fuego suave. Cuando empiece a calentarse ponemos las hojas de gelatina escurridas. Este paso es para que se deshagan bien. Movemos un poco y veremos como se deshacen enseguida y se integran en la mezcla. Ahora los añadimos a la mezcla del bol grande y movemos bien. A continuación ponemos un tercio de la nata montada y mezclamos bien.
Ahora el resto de la nata y otra vez mezclaremos con movimientos suaves hasta que quede bien integrado.
Sacamos el molde de la nevera y vertemos la crema en él.
Llevamos de nuevo a la nevera hasta que cuaje, unas tres horas. Una vez cuajada vamos a preparar la cobertura. He optado por gelatina de limón que es más fresca y menos calórica que la mermelada. Preparamos la gelatina con un sobre según indique el fabricante y la demos templar un poco pero tampoco demasiado ya que si no empezará a cuajar.
Ponemos la gelatina vertiéndola con cuidado sobre la tarta ya cuajada y en esta ocasión yo la he decorado con letras y corazones.
La metemos en la nevera o llevamos al congelador. De cualquier forma no quitaremos el papel de alrededor hasta el momento de servir.
Además de quedar preciosa resulta un auténtico placer para nuestro paladar.
Susana Suárez.
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